¿Quién diría que no lloraría cada vez que pienso en cada mal momento, en cada palabra dicha o en cada mala cara?¿Quién diría que no lloraría cada vez que pienso en ella, cada vez que hablara sobre ella?Pues si, puedo hablar sobre ella sin que se me escape ni una lágrima, manteniendo la sonrisa en todo momento.
Será que por fin me he dado cuenta que no vale la pena llorar por alguien que te hizo daño.
Y aun, después de todo, sigues importándome, sigues siendo para mi alguien especial, sé que eso no cambiará por mucho tiempo que pase, ni tampoco quiero que cambie.
Supongo que esperé demasiado de alguien que no pensaba dar ni la mitad por mi.
Di oportunidades que nunca tenía que haber dado, porque solo sirvieron para que las cosas acabaran peor, para que todo el cariño se convirtiera en algo muy distinto.
Dicen que de los errores se aprende ¿no?
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