miércoles, 15 de octubre de 2014

Hace un año solo llevaba algo más de un mes y cada vez que tenía que ir tenía miedo porque sabía que nada iba bien y en el fondo tampoco quería ponerle solución, sin embargo, un año después cuento los días para volver a ir e incluso voy con ganas. 
Hace un año salía peor que entraba y era raro el día que no pensaba en dejar de ir y ahora, es raro que salga sin una sonrisa y mucho mejor de lo que entro.
Aun recuerdo los temas de los que "hablábamos" durante toda una hora, que por cierto, no se parecen en nada a los que hablamos ahora.
Y es que aprender a dejarse llevar no es tan difícil. Se necesitan ganas propias y alguien que te empuje y sepa guiarte.
Hay que pensar un poco menos y vivir un poco más. Sin mirar atrás.
Últimamente las únicas palabras que pasan por mi cabeza son.. "tu vales más que esa mierda" "Never give up" "Con cada batalla que ganas estás más cerca de ganar la guerra" .. Palabras que las personas que han pasado por mi lado me han ido diciendo y que en su día no quise escuchar pero hoy me hacen luchar.

jueves, 6 de marzo de 2014

Mirar hacia atrás siete meses y darte cuenta de todo lo que has cambiado y de lo mucho que te queda.
Nadie te va a quitar cada una de las enseñanzas, los malos ratos que se pasan, las lágrimas o las regañinas, pero poco a poco te vas dando cuenta que cada día que haces las cosas bien, ganas una pequeña batalla contra aquello que tanto tiempo te ha hecho daño y aun te sigue haciendo.
Esto, algún día, dejará de hacer daño y simplemente será un recuerdo de una dura lucha contra algo, que a veces, ni tu misma quieres ganar.