jueves, 24 de octubre de 2013

Cuando creces, es cuando te das cuenta que tus padres no son esas personas mágicas que todo lo hacen bien, ni las que te solucionan todos los problemas.
Te das cuenta que a veces ellos también se equivocan, que ellos también cometen errores. No es que no te quieran, es que los padres no siempre pueden saber de todo, no son perfectos.
Siempre intentan dártelo todo, pero cuando realmente necesitas que te apoyen o que te ayuden a lo mejor ellos no son conscientes o no saben muy bien que hacer y de todo eso te das cuenta cuando vas haciéndote mayor, cuando tu mayor problema ya no es que se te ha perdido un tazo o se te ha roto una muñeca..
En 17 años, el peor verano, el peor invierno y mi peor año ha sido este, sin duda.
No digo que desde hace unos años los otros fueran buenos, que no, no lo eran.. pero este se lleva el premio al peor.
No sabía que un cambio iba a ser tan difícil, ni que una decisión traería tantos problemas.. 
Del cambio no me arrepiento, bueno, solo de no haberlo decidido antes, porque sí, al principio fue difícil pero ahora es lo mejor.
De la decisión.. aun tengo la duda, por una parte se que hice lo que debía hacer, pero por otra me he dado cuenta de que no todo es como yo creía que era y es lo que más duele.
Ha sido un año de decepciones, críticas, miedo, enemistad, lágrimas.. en resumen, un año duro que se que será dejado a un lado.

Quien diría que volvería a escribir aquí? Ni si quiera yo pensaba volver a hacerlo..
Ha sido un tiempo difícil en el que quería escribir muchas cosas pero no sabía de que modo hacerlo.
Desde mayo hasta ahora han pasado tantas cosas, ha cambiado todo tanto..