jueves, 6 de marzo de 2014

Mirar hacia atrás siete meses y darte cuenta de todo lo que has cambiado y de lo mucho que te queda.
Nadie te va a quitar cada una de las enseñanzas, los malos ratos que se pasan, las lágrimas o las regañinas, pero poco a poco te vas dando cuenta que cada día que haces las cosas bien, ganas una pequeña batalla contra aquello que tanto tiempo te ha hecho daño y aun te sigue haciendo.
Esto, algún día, dejará de hacer daño y simplemente será un recuerdo de una dura lucha contra algo, que a veces, ni tu misma quieres ganar.