jueves, 24 de octubre de 2013

Cuando creces, es cuando te das cuenta que tus padres no son esas personas mágicas que todo lo hacen bien, ni las que te solucionan todos los problemas.
Te das cuenta que a veces ellos también se equivocan, que ellos también cometen errores. No es que no te quieran, es que los padres no siempre pueden saber de todo, no son perfectos.
Siempre intentan dártelo todo, pero cuando realmente necesitas que te apoyen o que te ayuden a lo mejor ellos no son conscientes o no saben muy bien que hacer y de todo eso te das cuenta cuando vas haciéndote mayor, cuando tu mayor problema ya no es que se te ha perdido un tazo o se te ha roto una muñeca..

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