A esas personas con las que un día discutí por tonterías, les pido perdón, por mi parte, no tengo ningún problema con nadie. Lo que me jode es que la gente sea falsa conmigo, que me sonrían a la cara y que después me critiquen sin motivos. 
El pasado es pasado y eso está claro, lo que no me parece bien es que después de tanto tiempo haya gente que me tenga tanto rencor, que me miren con cara de asco y que se rían de mi creyendo que no me doy cuenta.

No obligo a nadie a que me hable, a que me mire, si no os caigo bien no me hagáis ni caso, pero dejad de criticarme, sois lo bastante mayores como para comportaros como críos pequeños..¿no?

Tengo muchísimos miedos, miedos ridículos, pero mis miedos.
Tengo miedo de que venga alguien por la noche, entre en mi casa y cuando me despierte esté observándome. Tengo miedo a cambios inesperados en mi vida. Tengo miedo a girarme por las noches y encontrar a alguien al otro lado de la cama. Tengo miedo a que sea verdad que este año se acabe el mundo.
Tengo miedo a abrir el armario y que alguien aparezca dentro. Miedo a que algún día me equivoque en una tontería y por ello falle en aquello que había trabajo tanto. Miedo a que las cosas no salgan como yo quiero..
Pero, ¿Cuál es mi mayor miedo? fallar a las personas que me rodean, a esas que tanto quiero, a no ser lo suficientemente buena.

Pienso que algún día me reiré de todo esto. Recordaré todos y cada uno de los momentos y me reiré. Me reiré de lo que ocurrió, de mis sentimientos y de mis acciones. Me reiré de mi pasado, de lo que me gustaba en ese entonces y de lo que me hizo sufrir. Me reiré por lo que perdí por no intentar conseguir, por los amigos que conocí y por los amigos que perdí con el tiempo. Me reiré por las oportunidades perdidas y por el miedo que tuve ante todo. Me reiré de mis tontas caídas, de aquello que en aquel entonces me parecían graves problemas y reiré de las soluciones que puse para hacer mi vida algo mejor.

La verdad es que no soy de esas que se hacen ilusiones, ni de las que se enamoran de alguien y llora cuando ya no están juntos, ni tampoco de las que lloran porque él no la quiere.
Supongo que será porque nunca he sentido nada real por nadie, porque nunca me he ilusionado con nadie realmente.
Pues ahora todo está cambiando, ahora siento algo distinto a lo que he sentido siempre.
Me pongo tonta cuando hablamos o cuando hablo de el con los demás. Me alegro demasiado al escuchar su nombre, al acordarme de su cara.
Me encanta estar con él, hablarle y sonreirle mientras hablamos de tonterias. Me encanta que me trate así..
Me encanta él.

Saber que nada será igual, que esos momentos vividos no se repetirán con nadie y que los recuerdos no se irán.

Ellas eran mi vida, eran mi día a día. Ellas eran mis compañeras, mis amigas, mis confidentes.. eran mis niñas.

Me encanta hablar con ellas, me encanta verlas, escuchar sus batallas, que me cuenten sus cosas como lo hacían antes, reírme con ellas, recordar viejos momentos..

Veo esas fotos, esos viajes y hacen que se me caiga la lagrimilla.

Me encanta que me recuerden de vez en cuando que me quieren mucho y que no se van a olvidar de mi. Me gusta que me digan que me echan de menos.. Son las mejores.

Necesito hablar, lo sé, lo necesito demasiado, pero el caso es que no se con quién. Cada vez que quiero decir algo, no se que me pasa pero no me salen las palabras. Pienso que no debo de molestar a nadie con mis problemas. No se cuanto va a durar, puede que sea demasiado para mi. Siempre estoy igual, diciéndome '' sigue adelante, no pasa nada'' pero no se cuanto durará.
No se cuanto tiempo podré sonreír sin que se me escape una lágrima..

S..

A S no le gusta su nombre, siempre se lo ha dicho a sus padres pero ellos siempre le han dicho que es bonito.
Es fácil conocer a S, confía demasiado en las personas y coge la confianza rápido.
S es muy friolera, odia el frío y la ropa de invierno.
S siempre se fija en los detalles más tontos de las fotografías, de las películas y no en lo verdaderamente importante. Siempre que habla con alguien se fija en los dientes de la otra persona.
A S, desde hace un año no le gusta la navidad, le recuerda a momentos malos que prefiere no volver a recordar.
La verdad es que espera mucho de las personas y finalmente acaba desilusionandose. También cree que siempre tiene que estar para lo que los demás necesiten y cree que nunca ayuda lo suficiente.
S, no es alta, más bien baja, morena, con ojos marrones y con las ideas demasiado mezcladas.

Es una persona que bastantes veces tiene miedo al que dirán, a como la mirarán.. Es alguien que parece muy segura, pero realmente es insegura, tiene miedo a demasiadas personas, incluso a ella misma, es alguien que no confia en sus posibilidades..

Soy tímida y parezco buena, pero a veces me sale la mala leche y no me cuesta pegar dos gritos. Soy de las que digo ''siempres'' de verdad. Puedo decir mil veces si, queriendo decir no. Sonrio aunque algo me moleste muchísimo. Me arrepiento a menudo de mis decisiones, a veces reculo y otras sigo hacia delante. Tengo manías y alguna obsesión. Odio que me lleven la contraría. No me gusta para nada la gente que se queja, pero que tiene más que tú. No suelo arriesgar porque casi nunca gano. Casi nunca lloro delante de mis amigos y tampoco de mis enemigos. Intento parecer tranquila hasta cuando me muero de los nervios...
En fin, tengo idas y vueltas, caidas, subidas y bajadas y muchas muchas contradicciones. 

Aun no sé que me pasa, yo se que soy muy inestable, se que a veces no me comprendo ni yo misma, pero últimamente todo es distinto, últimamente todo me afecta demasiado, será que todo ha sido muy seguido. 
Siempre he sonreído por muy mal que estuviera, siempre he podido aguantar las lágrimas hasta estar sola pero esta semana no se que me ha pasado. No podía disimular lo que sentía por dentro, no podía aguantar las lágrimas.
Será que ha llegado un punto en el que no puedo seguir disimulando, en el que me he cansado de disimular. Siento que es como mentir a la gente que me importa.
Yo les digo que estoy bien, solo para no hablar del tema, ellos se lo creen y ahí se acaba todo.
La verdad es que no me gusta mentir, pero no quiero preocupar a la gente con mis tonterías, no quiero preocuparlos con mis problemas sabiendo que ellos también tienen.
Intento parecer fuerte, intento demostrar que no me duele que me hagan esas cosas, pero cuando estoy sola realmente me derrumbo.

Supongo que no eres el príncipe de mis sueños, con unos ojazos azules,grandes, ni rubio y muy alto. Lo más seguro es que no tengas un caballo con el que vendrás a recogerme. Pero sabes qué? Eres ese que tiene una sonrisa preciosa, la más bonita del mundo, y unos ojazos marrones que me vuelven loca. Eres ese que me enamora con sus tonterías, que me coge en brazos cuando no quiero hacer algo y el que me tapa la boca para que no se escuche mi risa y no nos pillen..

Como yo ya sabía, eres el único que haces que me olvide de todo, el único que hace que no me importe, que no me preocupe por nada, que me comporte como una persona normal.

Eres el único que ha conseguido que diga las cosas claras, que diga lo que me gusta y lo que no. 

Al lado tuya soy tan distinta.. que hace que me guste.

Me gustaría dejar de escribir cosas sobre ti. Me gustaría que dejases de existir en mis pensamientos. Me encantaría que en ninguno de mis recuerdos aparecieras tu, pero supongo que eso es pedir demasiado.

Es imposible porque cada vez hay más y más cosas que agrandan la montaña y que entorpecen el camino para que todo vuelve a ser como antes.

¿Pues sabes qué?

Que le den a todo, pero sobre todo que te den a ti. 

No te echo de menos, pero si me gustaría que supieras que te tenía un cariño especial que se ha convertido en desprecio.

La verdad es que ha sido una cosa detrás de otra. Los 5 años han acabado peor de lo que yo esperaba..

Tengo claro que esto es lo último que voy a escribir sobre ti, que ni siquiera mereces que piense en ti. 

A partir de ahora sonreiré solo para que veas lo feliz que soy sin estar a tu lado, para que veas que la que sobrabas eras tu.

Llevo varios días intentando escribir, al menos para sentirme mejor, para desahogarme. Pero no se que me pasa, que es imposible, que no tengo palabras para describir lo que siento en estos momentos.

Me gustaría pensar que hay cosas más importantes en la vida, que la vida es corta y hay que vivirla disfrutando al máximo pero es demasiado difícil cuando te agobias demasiado rápido con los problemas.
Es demasiado difícil cuando quieres que todo salga perfecto, cuando tu mayor obsesión es que todo salga bien, no tener ningún fallo..