domingo, 10 de febrero de 2013


¿Y si volviese a tocar el piano? ¿Volvería a ser todo como antes? 
Me gustaría volver a tocarlo, sentía algo especial al escuchar la música, me gustaba la sensación de estar tocando. Recuerdo esos momentos en clase en los que nos obligaban a cantar y tocar, me moría de vergüenza, lo pasaba realmente mal pero en el fondo era gracioso, me gustaría volver a hacerlo.
Echo de menos todo aquello, a mis amigos, profesores..todo. No tenía que haberme ido, ahora me arrepiento demasiado.

sábado, 9 de febrero de 2013

NO PIERDAS EL TIEMPONo es que esté loca, es que escondo mi tristeza en un montón de risas, así me resulta todo mucho más fácil. No es que no tenga problemas ni que las cosas no me afecten, es que yo las almaceno, las meto en una bolsa y con cada risa las intento meter dentro, cada vez más dentro, donde casi no las puedas ver. Pero.. hay un problema, un inconveniente, de vez en cuando esa bolsa explota.
 ¿ A quién llamamos amiga? ¿A esa persona que veo mucho? ¿A esa con la que siempre estoy riendo? ¿A esa que te da un cigarro cuando estais juntas?
No podemos llamar amiga a esa persona que solo está para echarse unas risas pero que no estará cuando llores. Tampoco a esa que te ve mal y no te pregunta que te pasa o no te dice que si la necesitas a cualquier hora puedes llamarla. Esas personas no buscan ayudarte, no les importas.
Amigas son esas personas que al verte mal te preguntan mil veces que que te pasa, son las personas que te preguntan como estas una vez tras otra para saber como sigues. Es esa que te dice las cosas buenas y las cosas malas a la cara. Es la que por muchas contestaciones malas que le hayas dado en algunos momentos ella no dejará de ser tus amiga. Es la que te escucha cuando estás mal aunque ella esté peor que tú.
Son simples ejemplos para demostrar quienes son tus verdaderas amigas. Es mejor que no llamemos amiga a una persona que acabamos de conocer porque la confianza se gana con el tiempo y la amistad es el paso siguiente.

jueves, 7 de febrero de 2013

Quiero aparentar que soy un edificio imposible de derrumbar, quiero que parezca que nada puede conmigo, que soy demasiado fuerte como para que unas personas que no valen nada puedan hacerme daño.
Pero no, no es así.
Te invito a salir de mi  vida.Sonrío casi siempre que puedo, intentando aparentar algo totalmente falso, pero cuando llego a mi casa mi edificio se derrumba.
Pensaba que si dejaba que hicieran lo que quisieran sin darle importancia a nada a lo mejor se cansarían de molestar, pero no, ellas día tras día hacen algo solo para hacer daño.
Cada día pienso que hay gente demasiado mala, gente que se divierte haciéndole daño a los demás sin importar sus sentimientos. 
Ellas sabrán lo que hacen, a lo que juegan.. ya pagarán sus actos algún día.